Intervención Psicológica

la intervención con la baja autoestima debe ser integral, atendiendo todos los aspectos que se están viendo afectados. Trabajándolos en consulta también estamos trabajando con la autoestima, aunque de forma indirecta.
El principal objetivo de la fase de la terapia es que la persona aprenda a tratarse desde el respeto y desde el amor a sí mismo, cambiando su diálogo mental, hasta hacerlo más suave y cariñoso. (Mónaco, 2017)
Para que una persona se quiera a sí misma, de forma auténtica y realista, tiene que conectar con aquellas partes que le gustan de sí misma, con las cosas que se le dan bien, con los logros que admira de sí misma, con los momentos de bienestar en soledad. De esa forma, el cariño surgirá de forma natural y no impuesta.
Quererse a uno/a mismo no debe ser una imposición: “tienes que quererte porque eres el único que va a estar ahí toda tu vida”. Eso está muy bien, pero, ¿cómo querer a alguien a quien rechazo? ¿Cómo quererme a mí mismo, si no me gusto?
En la fase terapéutica final, el objetivo es que el paciente empiece a tratarse con más cariño.
Esto significa aprender a reconocer sus propias necesidades, necesidades que dependan de sí mismo y no de los demás o del entorno y aportárselo de forma autónoma.





